Taller de gachas manchegas en REDUEÑA

El domingo 14 de enero, se realizó un taller de gachas manchegas en  Redueña, a modo de homenaje a Castilla-La Mancha y a los vecinos que viven en Redueña y nacieron en esta tierra.

El taller lo realizó Miguel Plana, un manchego originario de Villarubia de los ojos pero cigüeño de corazón, durante el desarrollo del taller tuvo la ayuda de Ainhoa y José Tomás, manchegos también, y de Eva manchega de adopción.

En el lateral del Ayuntamiento para resguardarse de la lluvia, se llevó a cabo la preparación de este plato típico, que consta de los siguientes ingredientes: Ajo, panceta, chorizo, harina, de almortas, aceite, pimentón, agua y sal. El proceso de elaboración es el siguiente: se pela una cabeza de ajos, y cada diente se parte en cuatro o seis trozos, a continuación se corta el chorizo por la mitad y al trozo resultante se le vuelve a cortar de la misma forma. A la panceta se le quita la corteza y se parte de la misma forma que le chorizo (preferiblemente que sea fina).

Se sofríen los ajos en la sartén que utilizaremos para las gachas. Después se retiran y se echa la panceta, se dora y se retira para freír el chorizo solo. Si se quiere dar un toque de picante, se pueden añadir cuatro o cinco guindillas o cayena molida. Después de freír todo, se retira el aceite que sobra y se deja en un recipiente aparte. 

En ese aceite usa para empezar a freír la harina de almortas, de manera progresiva (a medida que echas la harina se va incorporando también el agua, cuya proporción sería de un vaso de agua por cada cucharada de harina). Cuando ya la tienes sofrita hay que incluir el pimentón. Por último, se añade el chorizo, la panceta y el ajo.

Para terminar, hay que ir removiendo la mezclar para evitar grumos y hasta que los ingredientes estén bien fusionados. Lo tradicional en Castilla-La Mancha es que cada uno coja de la sartén directamente su ración, no se suele servir en un plato, pero al ser una degustación publica, en este caso, se sirvieron raciones individuales a los asistentes. 

Un plato suculento que gustó a todos los asistentes, y que por un día trasladó a los vecinos de Redueña a Castilla la Mancha con sus gachas manchegas. 

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¡Anímate a cocinarlas!

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