Rafael de Frutos Brun

Un año más, y ya pasamos los cincuenta, se ha celebrado en Montejo la comida de homenaje y de hermandad a nuestros mayores. Es siempre en las fechas de Navidad y tiene un sentido festivo. El pueblo entero se vuelca para celebrarlo y, al mismo tiempo, pasar un día de saludos, de recuerdos, de sentimientos y unidad. 

Se empezó celebrando esta comida en lo que hace cincuenta años era la casa llamada de ejercicios, hoy Residencia Nazaret. Más tarde se pasó a celebrar en el Frontón y posteriormente en el Colegio del Soto, para volver este año, el sábado 17 de diciembre, nuevamente al Frontón. 

Comida que comenzó siendo financiada en parte por el Ayuntamiento y en parte por el club La Chabola, con la ayuda de  la ronda de Navidad y creo que en alguna ocasión por la Comisión de Fiestas. Pero sobre todo por la gente del pueblo que ha colaborado ayudando a servir y cocinar las viandas a tomar. 

La comida, por supuesto, ha sido y es servida por los jóvenes, que igual que los mayores, se ponen guapos. Los y las jóvenes se visten como si fueran camareras y camareros profesionales. Todo un lujo.

Llevamos años que la Corporación, al felicitar las fiestas, invita personalmente los mayores a la comida y a los residentes de las dos residencias. 

Desde esta ventana de Senda Norte, que nos permite contar cosas de nuestros pueblos, yo quiero felicitar, a parte del año que estamos disfrutando, a los cocineros Julio, Zamora y Jesús y a todos los Alcaldes, a los sacerdotes, a lo médicos, directores de las residencias que a lo largo de los años con su asistencia ayudaron y trabajaron desinteresadamente para que todo saliera bien. 

La asistencia a la comida de este año ha sido un poco menor que la de otros años. Las circunstancias atípicas del mal tiempo, algunas enfermedades, los residentes que no han podido asistir, un cúmulo de circunstancias ajenas a la comida han mermado algo la asistencia pero eso no quiere decir en nada en absoluto. La comida ha sido un éxito como lo fue siempre en años anteriores. 

Don Ismael Martín, Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Montejo, a la hora prevista, 14:00 horas, ya estaba en la puerta del Frontón saludando y recibiendo a todos los comensales que alegres se saludaban entre sí, a la vez que en largas mesas adornadas con velas y flores tomaban asiento. Don Ismael, en su charla de bienvenida, tiene un recuerdo emocionado para los que otros años estaban y ya no están, entre ellos su padre que nos dejó hace tres meses, momento en que se produce un respetuoso aplauso. A continuación se bendicen las mesas y se empiezan a degustar los buenos alimentos preparados por Julia María y Julio (Boby). Entrantes, langostinos, lomo, queso, jamón y demás. Primer plato, crema de nécoras. Segundo, carrilleras estofadas al Oporto. Postre, dulce de leche y productos navideños como turrón y mazapán. Buen vino, sidra y refrescos. El que quiso café, café. 

La sobremesa la amenizo un grupo musical. Todo perfecto para alegrar la vida a los mayores en este pueblo perfecto. No faltaron los recuerdos, las anécdotas y sus tiempos mozos.  Las señoras recibieron una cestita con cremas, perfumes y jabón. Los hombres un neceser con espuma de afeitar, colonias y otros productos para el aseo. Todos contentos en este día de fiesta que celebramos y no se debe perder jamás y no lo digo por las viandas, que con ser buenísimas no son lo más importante. Lo importante es todo lo que significa, lo que une y la felicidad que produce el estar unidos. 

Rafael de Frutos Brun

Montejo de la Sierra

Diciembre 2022