LA FELICIDAD SE APRENDE CUANDO APRENDEMOS A CUIDARNOS

Rosa Ortega Serrano

Estar bien informada es imposible “las buenas noticias no son noticia” y los medios y las redes sociales viven de la manipulación, de la desinformación y hasta de la amargura de sus lectores. 

Sean cual sean las ganas de saber y participar de los aconteceres de nuestro mundo, siempre será mejor contar con información veraz, inteligible, sin manipulación de sentimientos, que nos permita decidir sobre lo que vamos a opinar del hecho informativo en cuestión. ¡Utópico, no existe! Los telediarios nos provocan incertidumbre, estrés, tristeza, dudas, ira, cabreo, ganas de huir, odio: “Rusia ataca de nuevo el centro de Kiev con varios drones suicidas, el régimen iraní coloca a los adolescentes en la diana de la represión, el gobierno reclama a la Hermandad de la Macarena que exhume a Queipo de Llano a la mayor brevedad posible (¡solo con 71 años de retraso!). Esto pertenece al mundo informativo donde todo te concierne y nada te sirve, pero no voy a ser ingenua, esta vez no, por favor. En esta vida redonda y global, sabemos que, si Putin o Macron duermen mal, aumenta el precio del gas, del pan y de los caramelos.

 Por todo esto y pensando que imaginar es más difícil que vivir, llevo días intentando aprovechar la oportunidad que me ofrece este medio para sorprenderles con una buena noticia, que además sirva para algo, pero no la encuentro más allá de las que nos brindan Senda Norte o los corrillos de los vecinos: “Programación sociocultural en Torremocha, concierto de Swing en Buitrago, Juan Lobato moviliza al PSOE para salvar las urgencias (en realidad los que se movilizan son los ciudadanos, el PSOE es una denominación de origen), actividades de Halloween, talleres de acuarelas, de casitas de pájaros, juegos de rol, rutas de setas… ¡Qué bien nos vienen los periódicos con vocación de servicio público que aún conservan la ingenuidad de lo cotidiano, la veracidad de la información inmediata! 

En ocasiones he expresado la gratitud que siento hacia las personas que leen estas líneas y que además saben que pueden dejar de hacerlo y sus relaciones afectivas, sentido del bienestar, salud, autoestima seguirán intactas. Ahora les rogaría que hicieran el experimento de dejar de oír los telediarios (especialmente los de TVE) y observaran si mejoran sus relaciones afectivas, sentido del bienestar, salud y autoestima. 

Por otro lado, a mí, ahora me interesan las setas, la lluvia, mis vecinos, la escuela, el cierre de las urgencias y como muy lejos la fuga de los médicos en España por la precariedad de sus contratos. 

Recordemos que hay situaciones cercanas que podemos cambiar con la lucha diaria o con nuestro voto y que seguro que nos dejaran más tranquilos.

ANATOMÍA DE LA PALABRA DE JOSE ÁNGEL VALENTE (Poeta, ensayista y traductor. Nació en Orense en el año 1929 y murió en Ginebra en el año 2000)

NOVIEMBRE grande, noviembre yerto, 

me visto un traje de largos ecos, 

de largos ecos, de enormes humos: 

Todos los Santos, Fieles Difuntos. 

Todos difuntos los santos fieles 

por el otoño bajan solemnes 

con un gran cirio de piedra negra 

bajo los álamos de la alameda. 

Siguen las almas del purgatorio 

con caperuzas y con madroños

 y el arzobispo de Santiago 

con el hisopo siempre mojado. 

Espectadores en las ventanas 

con grandes lágrimas en las solapas 

y en los jardines los niños solos 

se pierden en las sombras de oro.

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