Más de treinta personas que acudieron de diversos puntos de Madrid, incluida alguna familia con niños. Algunos de ellos no sólo vinieron como voluntarios para recoger basura, también aportaron los medios que hacían falta, vehículos, sacos, rastrillos, guantes etc.
Los participantes se organizaron en seis grupos en función de los vehículos disponibles para poder transportar la basura al punto limpio de La Cabrera.
Se recogieron todo tipo de residuos y eso que no tocaron nada de escombros. Se recogió un montón de sacos de vidrios, sacos de poliespán, sacos de latas de aceite de coches, sacos de envases de plástico y de metal, cantidad de neumáticos, inodoros, lavabos, colchones… Aunque se retiró mucho, queda mucho más por retirar.
Lo más positivo, además de la cantidad de residuos retirados, fue ver la actitud comprometida de la gente que participó, incluso las muestras de apoyo de los que por unos u otros motivos no pudieron acudir. Al acabar todos los voluntarios se ofrecían para volver a hacerlo otra vez.
facebook «La Cabrera, un pueblo sin fronteras»