IDEOLOGÍA, TRIPA LLENA O VACÍA

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Luis Fco. Durán Carretero
Eso es lo que es la ideología. La ideología es la forma de ver las cosas dependiendo de cómo se tenga la andorga. Si se tiene vacía se piensa de una forma, si se tiene llena de la contraría.
Por ejemplo, los más o menos creyentes del reparto de bienes, lo son mientras los bienes que se reparten no sean los suyos, porque quieren la igualdad hasta que llenan la tripa viven de p.m. y ya les importa nada lo de la igualdad económica social o lo que se tercie.
Si se tiene la tripa llena, no piensan que los demás deban tener mejor vida, ya no igual a la suya, ¡amos no …! Sino simplemente mejor. Eso en el que tiene la tripa llena, no le entra en la cabeza, y mucho menos en la tripa, que no le quepe un langostino más.
Por eso cuando escuchamos a los supuestos arregladores de la patria, proclamar sus grandes cambios, que luego no son tal, porque nos les conviene a ellos, pues lo único que pretenden TODOS es llenarse la andorga a la par que el bolsillo y el de sus familias, amigos y demás atlátares que les rodean, todos por supuesto de la misma ideología por su puesto. Ya lo dijo Confucio, y ahí no estaba nada confundido. Prometer hasta comer, y una vez tupido, Morfeo hace perder todos los sentidos, sobre todo la memoria y todo lo prometido pasa al olvido. El olvido también es congénito en los que votan al olvidadizo, pues ellos en un alarde de «comprensión» se olvidan a la par de lo que sea incumplido, pero son felices agitando estandartes y aplaudiendo en los mítines. Tiene claro que ellos no llegaran al más alto nivel, se conforman con que sus representantes ideológicos estén en el gobierno, lo de menos es que lo hagan bien…vale con que estén.
Es lo que tiene la ideología, que nubla la mente en cualquiera de sus representaciones, formas o alucinaciones, las que más por cierto. Porque en cada una de ellas y por ellas, los ideólogos venden sus propuestas dependiendo de cómo tengan la andorga. Si toca desbancar, toca prometer comida. Si toca mantener, tenemos comida. Si no estás en ninguno de los bando supuestamente ganadores, hay que repartir la comida…
Queda claro que ser ideólogo, no depende las maravillosas ideas que puedas tener…sino simple y llanamente de las necesidades alimentarías que rodean al interdicto guía de la civilización…
Pues eso ¿Quién es nuestro guía? El cerebro o la barriga…
Suele ocurrir que esta gente, utiliza el «celebro» para festejar que han llenado la barriga, Y asín todos contentos…

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