El 8 de septiembre los estudiantes de infantil y primaria de Navalafuente volvieron al colegio. Aunque este año tenían una novedad buena. Un colegio nuevo. Los vecinos de esta localidad tras años de lucha contra las trabas administrativas y económicas en Madrid, contra la falta de terrenos, pudieron ver como los niños de Navalafuente estrenaban colegio. Un nuevo y moderno colegio que, sin embargo, se queda pequeño para los más de 300 niños censados en la localidad, muchos de los cuales hasta tenían que irse a otros pueblos. Esta vez, no tardarán tanto en este pueblo de disfrutar de una ampliación, ya que, junto al recién estrenado colegio, ya están preparados los terrenos donde se construirá las nuevas aulas, con una financiación ya aprobada en la Comunidad de Madrid.
Este año, los alumnos fueron recibidos además de por sus profesores, por el alcalde Miguel Mendez, por algunos concejales y por Carlos Pérez González representante de la familia que ha cedido los terrenos para el colegio.
La creciente población infantil se repartía entre el antiguo colegio y la casa de la juventud, habilitada con dos aulas de forma precaria. Además, los alumnos que se quedaban en el comedor, tenían que ir hasta el otro centro recorriendo a pie, hiciera sol, lloviera o nevara más de novecientos metros.
La construcción del nuevo centro en una lucha que viene desde hace muchos años. Las diferentes corporaciones, sin distinción de ideas políticas, han apoyado la lucha del Ampa para conseguir un colegio digno.
Varias de las parcelas previstas fueron desechadas por su ubicación o por estar afectadas medioambientalmente. La parcela, donde se ha construido el colegio, está ubicada junto al polideportivo municipal, por lo que el nuevo centro aprovechará el mismo como sala deportiva. El centro contará con cinco aulas, más una sala polivalente.
La obra que empezó en diciembre de 2014 finalizó en junio, con un presupuesto de casi 900.000 euros.