Moresca es un simbólico baile de máscaras en el que sus personajes, como eternos entes nómadas, mediante un incesante juego de metamorfosis, van configurándose a sí mismos a través de la danza y el encuentro con el otro. Danzando se transforman, se transfiguran, descubriendo dentro de sí otro yo. Mujeres transcendiendo la individualidad, trazando caminos de unión a través del movimiento.
Y eso se pudo ver en la puesta en escena de la compañía Luna de Oriente, sobre el escenario del Centro de Humanidades dentro del XXIII Festival de Arte Sacro. {phocagallery view=category|categoryid=221|limitstart=0|limitcount=0}
El nombre Moresca procede de uno de los géneros de espectáculos más extendidos durante el Renacimiento, en el que sus danzas incluían personajes enmascarados y coreografías temáticas. Su origen se remonta a la Edad Media, como transformación de rituales paganos.
El repertorio musical del espectáculo bebe de fuentes diversas. Se caracteriza por un marcado sincretismo de distintos géneros y estilos entre los que predominan los sonidos y melodías tradicionales mediterráneas y andalusíes mecidas por aires contemporáneos. Tradición e innovación, fusión y pureza, creatividad en estado puro.
La danza se nutre de danzas sagradas y rituales, danza expresionista, danzas históricas, de la danza y folklore español y árabe, flamenco y, por supuesto, de la danza oriental, columna vertebral de este proyecto. La danza oriental sirve de nexo entre los distintos lenguajes corporales integrados en las coreografías del espectáculo.