Nació en Buenos Aires, Argentina, hace más o menos medio siglo. Es actor y director de teatro, aunque es también otras muchas cosas. Presidió la Asociación de Artesanos de la Sierra Norte, vocal en el Galsinma, responsable de un primer festival de Teatro entre Valdemanco, Cabanillas y La Cabrera con la colaboración del Programa de Ayuda Rural, integrante del colectivo de teatro SierraTeotra. Ha sido Dinamizador Cultural en los municipios de Venturada y Cabanillas donde puse en marcha la 1º edición del Duathlón Puerta de la Sierra. Director del grupo de teatro La Farándula de La Cabrera y colaborador de la ONG AFRIKABLE que desarrolla un proyecto de cooperación en Lamu, Kenia y que el próximo 25 de agosto llevará a cabo un festival solidario en la Cabrera.
¿Cuándo y por qué llegaste a la sierra?
Por casualidad, hace casi de esto unos 30 años, recalé primero en Valdemanco y al poco me afinque en La Cabrera, mi lugar en el mundo. En esa época, faltaba casi de todo. Pero me encontré con gente con ganas de hacer cosas, de cambiar una realidad muy pegada aún en esa época a las estructuras heredadas del viejo régimen. Hoy es difícil reconocer aquella historia en esta realidad. El Centro de Humanidades, el Instituto, la autovía… La Cabrera ha cambiado mucho.
Cuéntame tu trayectoria en el teatro…
Comienzo mi formación a los 15 años con dos grandes maestros en Argentina, Raúl Serrano y Carlos Gandolfo, de ahí en adelante no he parado de formarme, y como todos los actores…buscar trabajo. Llevo a mis espaldas infinidad de montajes teatrales con distintas compañías, algo de televisión, unos cuantos cortometrajes y un par de pelis en personajes secundarios. ¿Lo último? Petición de Mano de Chejov con mi propia compañía Kundoka Teatro
¿De dónde surge tu interés por la cooperación?
Conozco la existencia de AFRIKABLE, instalada en Lamu, Kenia, casi desde su nacimiento. Mi compañera es la responsable del área de educación. Es una ONG muy joven que realiza un trabajo de enorme magnitud. Han creado en apenas tres años, una cooperativa de Comercio Justo forjando el empoderamiento de la mujer y garantizando su independencia económica y dos colegios donde se promueve el desarrollo integral infantil a través de la educación como derecho imprescindible para romper el círculo de la pobreza
Cuéntanos tu experiencia en África
Viajé a Lamu a mediados de abril. A los poco días estaba sentado junto a mujeres de la tribu Orma, chapurreando swahili con un diccionario de bolsillo, lleno de ilusión y un montón de botellas de plástico recogidas de la calle. Claro, allí no existe ni la recogida ni el tratamiento de las basuras. La propuesta consistía en desarrollar una línea de artículos partiendo del reciclaje de las botellas de plástico. Y prueba conseguida. Una línea de bisutería y objetos de decoración son el resultado de ese maravilloso encuentro. Hoy esos artículos están incluidos en el catálogo de AFRIKABLE (afrikable.org). Y ese grupo de mujeres se reúne cada día con la seguridad que da sentirse dueño y responsable de nuestro futuro.
Y por las tardes…TEATRO. ¿Cómo hacer teatro cuando no disponemos de infraestructura alguna? Lo explico. Buscas una acacia, ese árbol típico de la geografía africana y debajo, en la arena, dibujas un escenario. Alrededor se sentarán niños con las caras llenas de asombro y sabrás entonces sí, qué quieren decir cuando hablan de felicidad.
¿ Por qué un festival en la Cabrera?
Porque es indispensable mantener muy alta la conciencia contra la pobreza, el hambre, la exclusión social y la defensa de la población infantil. Porque cuando sabes que hay niños que mueren de hambre o de enfermedades que se resuelven simplemente con la existencia de agua potable entonces no es justo que nos quedemos tranquilos. Para eso es el festival. Gracias a la colaboración desinteresada de muchos artistas y la ayuda de la corporación de La Cabrera, el próximo 25 de agosto desde las 11 de la mañana y hasta la madrugada, vamos a llenar de espectáculos la Plaza del Ayuntamiento y el Salón de Actos de La Cabrera. Teatro, marionetas, clown y circo, mesas redondas donde hablaremos del proyecto de AFRIKABLE y alguna sorpresa. Pero nada de esto tendría sentido sino es con la presencia de todos los vecinos porque, ahora más que nunca, hay que «tomar partido hasta mancharse» parafraseando a Celaya.