Este año las mujeres de Redueña han celebrado el día de la mujer trabajadora, con dos actos.

El primero fue el mismo día 8 de marzo con una merienda en el salón de plenos, donde las asistentes pasaron una tarde entretenida comentando la evolución del papel de la mujer en estos últimos años, y lo imprescindible que resultan para la sociedad. 

A todas las mujeres que fueron a la merienda se las entregó un clavel y una fotografía personal, en reconocimiento por su gran labor en el mundo en el que vivimos. También se vio el video que se hizo en conmemoración del día de la mujer trabajadora donde ellas eran las protagonistas, y se leyó el manifiesto que se hizo por los tres grupos políticos del ayuntamiento de Redueña (PP, VOX y PSOE).

El domingo 10 de marzo, la celebración del día de la mujer se trasladó a Ávila. Las asistentes a la excursión visitaron la muralla uno de los recintos amurallados de etapa medieval mejor conservados de España con un perímetro de 2515 metros, 2500 almenas, 87 cubos o torreones y 9 puertas; la catedral  de Cristo Salvador proyectada como templo y fortaleza, siendo su ábside uno de los cubos de la muralla de la ciudad, primera catedral gótica de España;  La basílica y la casa Natal de Santa Teresa de Jesús El edificio fue construido a principios del siglo XVII sobre la casa natal de Santa Teresa de Jesús bajo la advocación de la orden de los carmelitas descalzos; la plaza del Mercado Chico; la basílica de los Santos Vicente, Sabina y Cristeta un templo románico, el de mayor tamaño e importancia de la ciudad después de la catedral del Salvador y una de las obras más destacadas de este estilo arquitectónico de todo el país. En el año 1985 La UNESCO declaro Patrimonio de la Humanidad la muralla, junto con el casco antiguo y varias iglesias situadas extramuros.

Y con tanta visita, era necesario parar a reponer fuerzas comiendo platos típicos como las patatas revolconas, o judías del barco. Además de traer un cargamento de yemas de Santa Teresa.

Un año más la excursión del día de la mujer fue un día de fiesta y hermandad entre las mujeres de Redueña de distintas generaciones, donde madres, hijas y nietas, vecinas, amigas… pasaron una jornada inolvidable.