Ana Isabel Gallego García.

Observar los cambios energéticos que se suceden en los ciclos naturales, en la Naturaleza, nos puede ayudar a adaptarnos a los cambios, que nuestro organismo necesita, según el momento estacional en el que nos encontramos.

Para estar en armonía, equilibrio y por tanto, en las mejores condiciones física, mental y emocional, es fundamental ir a favor de dichos ciclos. Si nos observamos, mediante la escucha y la atención plena, sentiremos nuestro cuerpo y lo que él necesita.

Los cambios estacionales son momentos de transición, en los que las medicinas tradicionales, como la Medicina Tradicional China, prestan especial atención al cuidado de nuestra alimentación y hábitos, pues de éste dependerá en gran medida la conservación de nuestra energía vital.

En los momentos de transición estacional, es cuando nuestra energía vital cambia su cualidad, en la Medicina Tradicional China, ésta se contempla desde el conocimiento de los Cinco Elementos.

En el Otoño, el elemento que le corresponde es el del Metal y está asociado al Pulmón y al Intestino Grueso. Realizar una depuración, un cuidado de nuestra salud intestinal, ayudará a nuestro sistema inmunológico, a estar en óptimas condiciones para prevenir resfríos, gripes y otros procesos virales que puedan afectar nuestro sistema respiratorio.

Es bien sabido ahora, la relación directa entre el Intestino y nuestro estado emocional, considerándose ahora al Intestino como nuestro segundo cerebro. Por eso, también el Otoño, es un tiempo en el que la nostalgia, la melancolía, puede afectarnos y el cuidado de nuestro elemento Metal nos ayudará a cuidar nuestro estado emocional, pues la emoción asociada, según la Medicina Tradicional China, a este momento, si no se cuida, es la tristeza. 

A través de la alimentación podemos ayudar mucho a nuestro organismo a adaptarse a este cambio energético que nos trae esta bella estación. Empezar a tomar alimentos calientes, sopas, caldos de verduras que nos ayuden a depurar nuestro organismo, alimentos fermentados para mejorar nuestra flora intestinal, como el Kéfir, la Kombucha, el Chukrut; alimentos prebióticos, como los espárragos y la alcachofa, tomar infusiones de tomillo, orégano, regaliz (si no se tiene hipertensión), la Echinácea, el propóleo, la vitamina C, son formas sencillas de ayudar a nuestro organismo a prevenir la famosa astenia que es típica de estos períodos.

Y lo más importante, tomarnos un tiempo para estar en contacto con la Naturaleza, disfrutar de los maravillosos colores que esta estación nos brinda, permitirnos el descanso necesario y atender y escuchar lo que nuestro cuerpo necesita. 

Este año, además en el mes de octubre tenemos dos eclipses, el día catorce anular de Sol y el veintiocho de Luna. Estos acontecimientos cósmicos, nos invitan a hacer cambios, escucharnos y abrirnos a nuevos proyectos, saber cerrar etapas cuando  sentimos que es el momento, confiar en que cuando una puerta se cierra, otra se abre y vivir la vida con los ojos de un niño, siempre dispuestos a descubrir y a sorprendernos con lo que la vida nos trae. 

Estos consejos, no sustituyen en ningún caso, ningún tratamiento médico pautado por un profesional de la salud.