Navidades en Redueña

Las navidades en Redueña estuvieron repletas de actividades,  en la que desde el 16 de diciembre al 5 de enero no han faltado cosas que hacer, y motivos para estar en la calle pasándolo bien. 

Los días 16, 22 y 30 de diciembre se realizaron talleres navideños en lo que se elaboraron bastones de caramelo, caramelos de colores, centros de mesa… muchos de estos trabajos se usaron para decorar la cabalgata del día 5 de enero. Estos trabajos se quedaran hechos para ser parte de la decoración navideña del municipio y de los distintos escenarios navideños de años posteriores. 

El día 23 de diciembre, Paloma García obsequió a los más jóvenes con un cuentacuentos navideño “Cuando a Matias le entraron ganas de hacer pis en la noche de reyes” y después un bingo navideño en la que todos los asistentes tuvieron premio.

La mañana del 24 de diciembre, grandes y pequeños salieron por el pueblo a pedir el aguinaldo, una tradición que se ha ido perdiendo, pero que después de lo divertido que resultó seguro que al año que viene repiten.

Los más jóvenes tuvieron campamento de navidad desde el 26 de diciembre al 5 de enero, porque aunque los niños están de vacaciones, muchos padres no tienen la misma suerte y la conciliación se hace necesaria. Durante esas dos semanas los niños de Redueña hicieron manualidades, taller de cocina, sesiones de cine, deporte, y hasta fiesta de pijamas. 

El 31 de diciembre por la mañana se celebró la noche vieja infantil donde no faltó el cotillón, el champin y muchas ganas de pasárselo bien. Por la noche la fiesta se trasladó a la casita de mano del Dj Danix para dar la bienvenida al 2023 con la mejor música. 

El día 5 llegaron sus Majestades de Oriente cargados de regalos para entregárselos a los niños de Redueña, que viendo la cantidad e regalos que traían dejan ver se han portado todos muy bien. La cabalgata de este año volvió a su formato original, con recorrido por las calles  y posterior  recepción real casita para hacer entrega de los regalos y tomar chocolate con roscón.

Y después de tanta actividad toca volver a la rutina de colegios y trabajos, porque lo bueno siempre dura poco.

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