LAS REGUERAS AYER Y HOY (1)

RAFAEL DE FRUTOS BRUN

  • Un título difícil de explicar y escribir sobre él y que durante muchos años nos han dado y están dando servicio, algunas arregladas, otras olvidadas alguna desaparecida por lo menos una, incluso documentada en el trascurso del tiempo. Hablo de las regueras del pueblo y su entorno. 
  • Los primeros moradores de Montejo vivieron de la agricultura y de la ganadería para subsistir; lógicamente sus alimentos casi en el 100X100 serían los que ellos cosecharan de sus plantaciones, verdura y del ganado como carne, leche, miel, etc. todo lo necesario. El agua, principal elemento para la vida, se usaba en el beber, cocinar, asearse, regar, para empozar el lino, para moler, en fin para todo.
  • Montejo desde siempre con abundancia de agua tuvo sus 4 regueras para el riego de fincas y de ello  en estas líneas vamos a intentar desmenuzar;  
  • “La vieja de la Tejerilla”, la de “la Hontanilla” desaparecida, la actual (reformada y prolongada últimamente que recoge el agua del arroyo de las Quebras); “la de Paredes” que nace en la Maja Bernaba y por fin “la de Pradena”  que aún sigue, que tomando el agua del valle, hace parte de su recorrido por nuestro municipio.  
  • Matías Fernández García 24-2-1928/28-12-2010 sacerdote, escritor e historiador, nos habla hasta de ocho “ordenanzas de reguera” en las que incluye las de Montejo, pero sabemos que casi todos los pueblos tuvieron las suyas, que en unos pueblos se perdieron, en otros se quemaron y en otros no se actualizaron a pesar de recordarlas. Hemos bebido para que no queden en el olvido en las fuentes (nunca mejor dicho) de nuestro amigo Matías, hemos leído las ordenanzas de la mayoría de ellas y siempre se encuentra algo a pesar de que casi todas se parecen mucho en su contenido. 
  • Por ejemplo, en las ordenanzas de Villa Vieja (de las más antiguas siglo XV) se dice hablando de Horcajo, que en Montejo y Horcajuelo había ordenanzas antiguas y que si “fuere” necesario se “mandare” venir a un hombre de Montejo u Horcajuelo con el fin de que orientasen. Estas ordenanzas estaban escritas por los hombres buenos y de buen vivir del pueblo que después del toque de campana tañida se reunían para dictar las leyes con las que regirse, que después las enviarían al Alcalde Mayor de Buitrago y una vez examinadas las enviara al Duque del Infantado el cual firmaba y ordenaba cumplir.
  • No podemos decir nada de las primeras ordenanzas que se debieron escribir al hacer el tramo primero de la reguera actual que pudo ser desde las Tablazas? ¿El arroyo de la Funfria? Las Horcajás? O tal vez la desde la Madre? Desde luego desde donde se hiciera fue costoso por la falta de medios y lo escabroso del terreno, que al ser pendiente sobre todo al llegar a la madre, hubo que hacer muros de piedra sobre piedra de 4/5 metros de altura para que el agua pasara por encima y aún perduran. Cerca de la madre una peña estaba en el camino por donde el agua debía pasar y hubo que hacer un canal en la misma con puntero y martillo y así sigue. Entonces no había cemento para los muros, ni niveletas, ni martillos percutores, lo que sí que había era necesidad, ilusión, responsabilidad y espíritu de trabajo por parte de nuestros abuelos. Estas ordenanzas son del año 1908 que Teodosio Velasco, secretario del Ayuntamiento transcribe el 1-8-1921 a petición del Alcalde de reguera Manuel de Frutos Martin; en la introducción dice: Certifico “que entre los documentos existentes en el archivo de dicho Ayuntamiento se encuentra el que copiado literalmente dice así ”y a partir de aquí 34 artículos firmado por 10 vecinos (están las rubricas y termina)”concuerda con su original a que me remito”.  
  • En el artículo 21 de la ordenanza dice: “Se hace constar que con motivo de la construcción de la reguera llamada de la Tejerilla (posible que tomaran el caudal de la Tejerilla para unir con las Hontanillas) y por haber contribuido el señor cura con 3000 reales para dichos trabajos, se le concedie tomar el agua que necesitase para el riego del huerto del curato según despacho del señor alcalde Mayor de Buitrago don Juan Antonio Bernal 12/7/1828”. 
  • El cura era Justo V. López 1892/1911 a quien se asignan cuatro horas repartida en dos papeletas la una con el nº1 y la otra la que haga la mitad del total. El cura 12/7/1828, era Pedro de Sande Pietro 1815/1833. Esta reguera de la Tejerilla donde la fuente tiene buen caudal creemos que fue la 1ª de las tres de Montejo que parten de por encima del chaparral, lo que no sabemos si bajó a la madre o si fue conectada a la de las Hontanilla (en desuso). Esta es la que va por debajo de  la vieja de la Hontanilla que ha sido alargada y aumentada, yendo desde las Quebras recogiendo aguas y pasando por el Peñón, el Paso Malo, Rozallano, el Hueco, el tablao y por la laira de la presa llega a la madre donde se une  al agua que baja del Recuenco; queda por reseñar  la reguera de Paredes que partiendo de la Maja Bernaba, Cuchillar, Paso Malo y atravesando el Chaparral, bajaba por la Desilla al Abuelo Moreno, el Valle, Nazaret y a Paredes. La voz del pueblo dice que se tardaba una semana en arreglar cada año y que al ser tan larga, se filtraba y perdía mucho caudal y cedieron a cambio de algo los derechos a Montejo firmando la cesión en una piel de cabra curtida.
  • Esta gente se reunía a campana tañida  para ver cuál eran las penas que imponían a los infractores, que pagarían en reales y maravedíes, doble coste por la noche que por el día. Cuál era su lenguaje a la hora de partir el agua por cuartillos, veces y ochavillos, como nadie podía quitar el agua de la poza del lino sin permiso de los alcaldes, si se necesitaba el agua para el trigo (Pan) o el lino se dejaban de regar huertos, prados dehesas y praderas como es costumbre “Que aclaraban todos los años los veneros de los manantiales.
  • Que su reloj a la hora prevista de echar o cambiar el agua la marcaba el sol. En algunos pueblos tenían una peña señalada que tenía un palo o un hierro y cuando la sombra llegaba al lugar convenido era la hora de cambiar. Era pues un reloj de sol, rural, rústico y entendible que evitaba problemas. Que cuando se iba a empezar a regar los cuatro días primeros se debía echar el agua al bosque de su Excelencia. Y que los días que se iba de adra “los peones están obligados a no poder llevar armas defensivas u ofensivas más que las herramientas”.  CONTINUARÁ….

Montejo de la Sierra (febrero 2022)

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