Voluntarios que derriban fronteras

Joana, Hilmar y Bruno

Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias acogen un trabajo de voluntariado europeo, con la colaboración de la asociación De Amicitia. Tres jóvenes de diferente origen, formación y edad  se han comprometido durante varios meses para hacer trabajos diversos en pos de los vecinos. Los tres, Joana, Hilmar y Bruno quieren difundir entre los jóvenes de la Sierra su labor, pero sobre todo las oportunidades que se les abren a los chicos que viven en la Sierra de conocer otros países, culturas y vivir experiencias laborales y sociales en otros países, intercambiando experiencias con jóvenes procedentes de diversas partes de Europa.

Los tres, en Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias, hacen labores de apoyo escolar a los niños, idiomas, trabajo en la oficina de turismo, en la biblioteca son algunos de esas actividades.

Además quieren  que su trabajo no se quede en una simple acumulación de horas, sino en un intercambio de experiencias, con los vecinos, pero especialmente con los jóvenes de estos pueblos y del resto de poblaciones de la Sierra Norte para hacer un trabajo de voluntariado tanto en España como en otros países, para conocer idiomas, culturas, formas de vivir y, en algunos casos, para orientar su futuro académico y profesional. Además es una manera de conocer y ampliar sus conocimientos académicos, profesionales y personales.

“La oportunidad de no quedarse anclados en un territorio tanto físico como mental , con el conocimiento de nuevas culturas”.

Hilmar Gura vino de Alemana en plena pandemia:  Yo tuve la suerte de tener un profesor de español que me animó a conocer , a desarrollarme, me hubiera sido más fácil dirigirme a países como Chequia, Polonia… Antes de entrar en la Universidad, no tenía muy claro lo que iba a hacer, es una forma para que los chicos que no tienen claro por donde tirar probar cosas diferentes. Salir de la zona de confort.

Joana Morais, ha llegado a Lozoyuela desde Portugal. Ella ya ha tenido varias experiencias:  Se puede empezar con experiencias de intercambio, y con periodos cortos de voluntariado desde una semana, hasta la experiencia en Lozoyuela de más de 6 meses.

Se puede dar este paso con una motivación más de superación personal o con un criterio más académico y profesional. Yo quiero dedicarme al turismo y era una buena de completar mi formación personal y profesional.

A través del programa Eramus+ hay un apoyo económico, que te permite vivir; además, cuando vas con asociaciones como De Amicitia tienes el respaldo de la asociación, que te facilita un lugar donde vivir, y un esquema de trabajo. En caso de que tengas problemas de adaptación o de otro tipo ellos te ayudan a solventarlos.

Ignacio Gost, es el mayor de los tres, es un español que vive y estudia en Italia desde hace años, y que ha viajado por varios países europeos.  Estudia una ingeniería en Italia. “Aprovechando el periodo de confinamiento y las clases telemáticas decidí hacer algo. Siempre me he movido mucho, viajando, la posibilidad de estar un año confiando en un, piso no me era grato, quería probar cosas nuevas y seguir siendo independiente.

La cuestión no era sólo viajar otro sitio, sino hacer algo que te guste y motive. No es un año sabático para mi, es una experiencia para seguir aprendiendo, y mejorando como persona y en mi formación.

Las experiencias que te ofrecen Eramus+ son de todo tipo; desde las clásicas asistenciales, estudios, turismo o deportivas.  Había una Barcelona donde había que pasar un año entero en una cabaña de indios, sin internet, donde te daban unas herramientas y te tenías que buscar la vida era un un experimento social, había otros para enseñar a niños futbol en Alemania, de salud….

Pagina de eramus voluntarios europeos

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