Ultimas elecciones

Villamisar25

José de Villamisar – desde PEÑALABRA

Durante la campaña de propaganda que los políticos hicieron la semana antes de las elecciones tuve la paciencia de escucharles la berborrea, o como ellos dicen, el programa electoral, como siempre más de lo mismo, insultos y petición de sillones.

El que más me llamó la atención fue la claridad en la exposición de su programa de uno de ellos, la verdad es que se me ponían los pelos de punta pensar que podía gobernarnos estas son alguna de sus lindeces: concertinas a los inmigrantes, tanquetas al independentista, ilegalizar nacionalistas, ley de excepción en Cataluña, controlar a los maricones, cadena perpetua para otegis, autonomías al carajo, la violencia de género no existe, lo de las manadas es una chiquillada, echar hormigón desmemoriado a las cunetas y llevar flores a Mingorrubio….. ¡¡Arriba España!!! y ¡al suelo todo el mundo!.

 

Pues bien, el dia 10 de noviembre, 3,6 millones de votos se quitaron la careta y votaron a Vox y su Ley de la Estaca, ley fundamental del Estado a la que ninguna otra ley podrá arrebatar la iniciativa, es decir a ”Hostia limpia”

En el otro extremo tenemos tenemos a un “Ayatolá”, que también le votaron un poco más de 3 millones de españoles y, catalanes”, éste a diferencia del anterior ofrece a la concurrencia despojar de su hacienda a Botín y a Amancio Ortega para repartirla a los más necesitados, en todas sus intervenciones no deja de implorarle a Sánchez un Sillón para él y otro paras su pareja, por si lo de Botín y Ortega no da para todos, quiere asegurarse lo de él y su familia por si acaso , y a punto está de conseguirlo.

Es un poco alarmante y preocupante que en España más de 6 millones de españoles voten al populismo, bien sea de extrema derecha o de extrema izquierda, pero ¿quién tiene la culpa?

Si nos retrotraemos unos años atrás El Partido Socialista Obrero Español, perdió el Norte, y anda desorientado, su Líder no acaba de encontrarse a sí mismo y tras poner el gobierno al servicio de su partido batió algunos récords difíciles de superar: fue el único candidato a presidente que perdió el escaño para bloquear una investidura; fue el único que llegó a la Moncloa sin ganar unas elecciones, y el primero que ahora pide que se deje gobernar a la lista más votada, fue el que más tiempo ocupó la presidencia de forma interina y el que menos la ocupó en términos institucionales, el que más elecciones convocó en menos tiempo, el que gobernó con menos escaños, el que no consiguió aprobar ningún presupuesto, etc, etc, etc, quien tantas veces acusó a Rajoy, y con razón, de ser una fabrica de independentistas, acabó constituyéndose, junto a Casado, en la más eficaz fábrica de votos de extrema derecha de Europa.

Casado lleva poco tiempo al frente de su partido, hace unos meses, en las penúltimas elecciones, dejó a su partido al borde de la quiebra política, con el peor resultado obtenido nunca, ahora se salva de la quema, a pesar de no cumplir sus expectativas quedó asentado en el liderazgo gracias al derrumbe de Ciudadanos, para mi opinión está muy lejos de ser un Hombre de Estado, está pasando con más pena que gloria.

 

Y mientras tanto, crecen los populismos.

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