A río revuelto

Rosa Ortega Serrano

Estoy triste porque esto no sale como yo quería. Alguien me mira y sonríe, pobre boba que piensa que el pensamiento único es de otros y el único pensamiento que sirve es el que ella tiene. Todos van a pactar con todos, será el revoltijo político de las cosas comunes y tal vez ganemos algo. Puede ser un curso rápido de diálogo entre iguales, ¿imagináis que aprenden? Siempre decimos algunos que nuestra derecha no es como en países cercanos. Los nuestros son brutos, varoniles, tardo franquistas y los de allá son rubios, dialogantes, respetuosos… Pero puede ser que estemos ante una legislatura para el aprendizaje de los acuerdos y las formas. Lo que sí que se ve es mucho mercadeo, no sé si también en las redes o sobre todo en las redes. Acaso el Instagram de los cargos. Barato, barato, se vende alcaldía y se regala una subsecretaría de servicios sociales en León. Tienen que aprender, aunque a algunos no nos guste el juego. ¡No llevamos tantos años de democracia!

 

El otro día estaba sentada en un banco de piedra y apareció una monja. Yo estaba descansando y ella de servicio. Ambas vestidas de negro y dedicadas al tema educativo. En mi cabeza da vueltas el bilingüismo, no paro. Me enseñaron que la escuela pública debía garantizar la igualdad entre todos los niños y las niñas y nos hemos inventado un sistema que permite ir mejor a los que van bien, mantener el grueso del batallón con idiomas pero con menos garantías culturales y dejar en la cuneta a los que necesitan una educación flexible, integradora y que reconozca la diversidad. Me preocupa que se dé por hecho que el modelo funciona.

Volviendo a lo de la monja, yo tenía un amigo que graznaba cuando veía un cura o una monja, ahora me parecería un mal educado. Cada vez hay menos, leo en un periódico digital que la iglesia ha perdido entre 2007 y 2017 un total de 1.367 sacerdotes, lo que supone un 7,14%; por otro lado, los colegios católicos han ganado en el mismo período 219.855 alumnos, alcanzando ya casi el medio millón, un 17, 21%. La secularización se produce en paralelo a un fortalecimiento de la posición educativa de la iglesia católica, favorecida además por la actual legislación. Esto da que pensar que si cae la actividad sacramental, es decir, hay menos bautizos, bodas y vocaciones religiosas, suena a postureo ideológico esa lucha por la enseñanza de la religión.

Perdonen ustedes si aun en sueños y con el calor a la vuelta de la esquina, vuelvo sobre mis obsesiones educativas. Es tiempo de descansar y sumergirse en las procelosas aguas de nuestros mares, pero nuestros hijos e hijas volverán a la escuela en septiembre y todo seguirá como lo dejamos.

Carlos Catena Cózar (Jaén, 1995) es graduado en Traducción e Interpretación por las universidades de Granada, Ottawa y Münster y escribe poesía y narrativa

HISPANISMO

de su nombre nunca nadie pronunció la ese ni la uve

en el colegio dejamos de usar el color carne:

coloreábamos de marrón el tronco y la tierra

también el niño o la mujer que cuidaba viejos

nuestra única referencia eran los carteles de Cáritas

que decoraban el libro de religión y la sacristía

hablábamos con él por benevolencia

pero aguantábamos la respiración si se acercaba

solo yo conocía ya la pena y por eso quise

que me contara de su país y de los basureros

quise crear de su boca a mi oído un puente de madera

sobre el océano una intimidad de tienda de campaña

desde su belleza subordinada hasta la mía de niña

un día le mandaron leer en voz alta y yo levanté la mano

solo tenía siete años cuando pregunté al maestro

 

si algún día Steven dejaría de hablar como un pobre.

Sé el primero en comentar sobre "A río revuelto"

Dejar un comentario

Tu dirección email no será publicada.


*