AVES DE LA SIERRA NORTE. EL CORMORÁN GRANDE

Comoran254

El invierno siempre es adecuado para visitar los humedales. Gran cantidad de aves llegan a nuestro país desde latitudes más norteñas, huyendo del frío y permaneciendo aquí durante unos meses, antes de volver a migrar hacia sus lugares de cría. El agua es un elemento fundamental para la vida y las zonas húmedas acogen a multitud de animales y plantas. Ya sean ríos, arroyos, acequías, pantanos y embalses, encharcamientos, lagunas,…, siempre serán lugares en los que hallaremos diversas especies. Dentro de las posibles, podemos encontrar ánades, garzas, limícolas, gaviotas,…, y cormoranes.

0087BlancoEl Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) es un ave oscura de buen tamaño, que en nuestro país aumenta sus poblaciones en la estación fría, frecuente pues durante esta época. De hecho, hasta hace unas décadas, en España sólo era invernante. Parientes de los pelícanos, la primera coincidencia es su alimentación, consumen exclusivamente peces junto con algunos cangrejos, que comen con voracidad. Con una longitud cercana al metro y una envergadura que ronda el metro y medio, pesando de 2 a 5 kilos dependiendo de la edad y sexo, este ave marina tiene cuello y cola bastante largos. Su cuerpo es robusto y luce coloración negruzca, exceptuando las mejillas y la garganta, que contrastan al ser blanquecinas. Destaca también su pico ganchudo, marrón claro y, en la base de este, en la mandíbula, una zona anaranjada, que llega casi hasta el ojo, este de color verde. Ambos sexos son iguales aunque los machos ligeramente mayores. En época de celo las plumas de la cabeza se vuelven más claras, al igual que las de los muslos, luciendo además un aspecto más llamativo, ya que su coloración general oscura destella reflejos verdosos. Las patas y los pies son negros, además estos últimos son palmeados, otra similitud con los pelícanos. En la foto en la que está de frente, podemos apreciar que se trata de un individuo adulto. Los jóvenes, más pequeños, presentan plumaje blanco en el pecho.
Se distribuye por casi todos los continentes: Europa, Asia, África, Oceanía, Groenlandia y la costa este de América del Norte. En nuestro país, como ya comentábamos, sigue apareciendo fundamentalmente como invernante aunque desde hace unos años cría en algunos embalses interiores, de la cuenca del Ebro y el Guadiana. Se encuentra en expansión al haber aumentado la población del norte de Europa.
Habita en aguas abiertas, tanto dulces como saladas y es una especie gregaria (tienden a agruparse diversos individuos). Es un ave muy silenciosa, la escucharemos casi exclusivamente en las colonias de cría o en invierno en los dormideros, en árboles cerca del agua, emitiendo diversos sonidos guturales. Recientemente estuvimos observándoles en unos árboles secos al borde de un lago; con la caída del sol iban llegando más y, al acomodarse unos cerca de otros, fue cuando pudimos oírles. Se alimenta de grandes peces que observa nadando, con la mayor parte del cuerpo hundido y, se sumerge inmediatamente para engullirlos; es muy característico ver como se los tragan cuando salen de nuevo a la superficie. Los cormoranes pasan una buena parte del tiempo fuera del agua, secándose con las alas abiertas, como podemos apreciar en la otra ilustración.
Entre abril y junio se suceden las puestas, generalmente de 3 a 4 huevos, que incuban durante unos 30 días, indistintamente la hembra y el macho. Es habitual que efectúen puestas de reposición. Los nidos los instalan en acantilados o árboles, los materiales que emplean son plumas, algas, hierbas y excrementos. Resaltar al respecto que en el mundo existen cinco subespecies y que en Europa encontramos dos: Carbo carbo más norteño y costero, que anida en cantiles rocosos y Carbo sinensis, más meridional, que establece sus colonias en árboles o cañaverales. Esta última subespecie, más pequeña, es la que encontramos en embalses del interior. Tras el mes aproximado de incubación nacerán los pollos, que reciben la comida ingiriendo una papilla regurjitada, metiendo la cabeza en el pico de cualquiera de los dos progenitores; abandonarán el nido en unas cuatro semanas, teniendo que esperar unos 50 días hasta que inician sus primeros vuelos y se emancipan aunque, la madurez sexual no la alcanzan hasta el cuarto o quinto año.
Esta ave de aspecto torpón y completamente inofensiva, es criticada por algunos pescadores debido a su voracidad que, unida al aumento de sus poblaciones, provoca el que se les acuse de quitarles sus trofeos y de diezmar las poblaciones de la trucha o el salmón, en los ríos norteños sobre todo. Aunque puedan influir mínimamente, las poblaciones de estos y otros peces están descendiendo debido, fundamentalmente, a la contaminación de los ríos y a la pérdida de hábitat por la construcción de obras hidraúlicas, como presas o canales. Las amenazas principales hacia esta especie, que se encuentra catalogada como «De interés especial», son la caza furtiva y las molestias en las colonias de cría. No se debería culpar a los cormoranes, si cuidáramos nuestros ríos ellos no supondrían mayor problema.
Miguel Ángel Granado

 

Sé el primero en comentar sobre "AVES DE LA SIERRA NORTE. EL CORMORÁN GRANDE"

Dejar un comentario

Tu dirección email no será publicada.


*