El grupo local de la Sociedad Española de Ornitología SEO-Sierra Norte de Madrid, afronta esta primavera su segunda campaña de conservación de los aguiluchos cenizo, pálido y lagunero. Ya os informamos en el número de septiembre de 2015 de los resultados de nuestra primera campaña, llevada a cabo la pasada temporada. Tras la experiencia acumulada, esperamos en esta segunda localizar más nidos y poder, con ello, salvar más pollos. Estas aves crían en los campos de cereal, fundamentalmente trigo y cebada. En nuestra comarca podemos encontrarlos en la zona sur. Este año queremos abarcar los municipios de Talamanca del Jarama, Valdepiélagos y Torremocha. Aprovecho la oportunidad que me da este periódico, para solicitar vuestra ayuda en la presente campaña. Podéis colaborar con trabajo voluntario de campo, asistiendo a alguno de los eventos que pondremos en marcha o colaborando con la compra de alguna camiseta. Si estáis interesados, podéis escribir a nuestra dirección de correo que aparece al final de este escrito. Se agradece cualquier colaboración con nuestro grupo. Es por ello, por lo que el artículo de este mes está dedicado al protagonista principal de nuestra labor: el Aguilucho cenizo.

El Aguilucho cenizo (Circus pygargus) es un ave rapaz ligada al hombre, debido a que su hábitat son los grandes herbazales, muchos de ellos aprovechados por el ser humano para plantar cereales; por lo que con la aparición de la agricultura moderna, se instala en los campos de trigo y cebada. Resaltar en primer lugar que es un excelente aliado de los agricultores, ya que libra los campos de roedores: topillos, ratones, langostas, lagartijas, serpientes y pequeñas aves granívoras constituyen su dieta. En cuanto a su identificación, es una rapaz de tamaño mediano, con alas largas, estrechas y puntiagudas y cola muy larga. Existe en esta especie un dimorfismo sexual muy marcado; los machos combinan un color gris cenizo dorsal y una zona ventral mayoritariamente blanca, con barrados negros y rojizos que se alargan hacia la punta de las alas, que son de color oscuro; en cuanto a las hembras, más grandes y de mayor peso, lucen fundamentalmente tonos parduzcos, zona ventral ocre y abundante rayado pardo-rojizo. Se parecen a los aguiluchos pálidos pero son de menor tamaño, con un volar más grácil; les observaremos planeando cerca del suelo con vuelo pausado y con las alas en forma de V.
Los cenizos son aves estivales, vienen desde África a finales de marzo aunque es en el mes de abril cuando llegan la mayor parte de los efectivos. Se marchan pronto, nada más terminar con el periodo de cría, a mediados de julio comenzarán el retorno hacia latitudes más meridionales. En cuanto a la reproducción, es un ave colonial, los nidos pueden estar cercanos unos a otros o dispersos en extensiones mayores; la cantidad de nidos dependerá del alimento disponible esa temporada; se ha constatado que cuando abundan las langostas y topillos, vuelan muchos más juveniles que cuando el alimento escasea, incluso llegando a no reproducirse ese año. El nido lo instalan directamente en el suelo, inmersos en la seguridad de la vegetación; el diámetro del mismo apenas llega al metro, son pequeños montones de vegetación, generalmente tallos, aplastados y tapizados con hierba. La hembra pondrá de cuatro a cinco huevos entre finales de abril y mediados de mayo, el periodo de incubación será de 27 a 40 días y será exclusivo de la hembra, encargándose el macho de la alimentación de ella. Cuando nacen los pollos, es la hembra la que los cuida y ambos sexos se encargan de su manutención. Al mes de vida podrán ya volar y transcurrida una semana se independizarán.
Especie de distribución euroasiática, es en Rusia donde cuenta con una mayor población. En Europa Occidental son más frecuentes en Francia y España; en nuestra península se encuentra bien distribuido aunque ausente en la cornisa cantábrica, Levante y la zona del sureste, en Baleares ha criado ocasionalmente. Hay que decir que está ausente por encima de los 1200 metros de altitud. En cuanto a las amenazas, a esta especie le afecta fundamentalmente la intensificación de la agricultura, el utilizar variedades agrícolas de recogida más temprana, lo que hace que muchos de los pollos mueran en las cuchillas de las cosechadoras; asimismo el uso de pesticidas influye en que dispongan de menos alimento. Está catalogado como vulnerable en el Libro Rojo de las aves de España. Necesitamos la solidaridad de los agricultores para que, con campañas que realizan distintas asociaciones y colectivos por diversas zonas de nuestra geografía, podamos evitar que las cosechadoras pasen por encima de ellos, muchas veces cuando están ya bastante desarrollados y a punto de emprender el vuelo. Cuantas más manos juntemos mejor. Gracias a ello nuestras zonas cerealistas seguirán siendo más ricas con la existencia de estas curiosas y bellas aves.
Miguel Ángel Granado (Coordinador SEO-Sierra Norte)
Contacto: seo-sierranortedemadrid@seo.orgFACEBOOK: SEO-Sierra Norte. Madrid