El caso Blanco

Por José de Villamisar

Desde PEÑALABRA

Hace unos días, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo aceptó el recurso presentado por José Blanco y dictó el archivo del proceso.
El ex-Ministro de Fomento, fue acusado de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias. Poco a poco, se fue deshaciendo de las dos primeras imputaciones, hasta quedarse solo con el de «trafico de influencias». Según el Juez Instructor, Blanco incurrió en tráfico de influencias para beneficiar a un amigo suyo al que le habían denegado dos veces consecutivas la apertura de una nave industrial en Sant Boi de Llobregat. Una vez que Blanco intervino en el negocio, tanto el Alcalde del citado ayuntamiento como sus técnicos dieron el visto bueno y el amigo del ex-ministro solucionó su problema. El veredicto del Supremo le exonera de delito alguno y por lo tanto es inocente.
Hasta aquí todo correcto y no hay nada que objetar, dicen que estamos en un Estado de Derecho y el Poder Judicial es «independiente» pero…. y ¿las responsabilidades políticas?, ¿es lícito políticamente que un político interceda en favor de un amigo?.
Es una ofensa a toda la sociedad el que un cargo político presione a otra autoridad pública para favorecer a un amigo, pero a nuestros políticos les importa un pito, nuestra justicia está tan politizada que les permite salir impunes, aunque se reconozcan como ciertos los hechos que les llevaron al banquillo, atrás quedan los casos Naseiro, Francisco Camps y éste último , por el momento, de José Blanco. ¿Que se inventarán con Blesa y con Bárcenas?.
¿Porqué los señores del Partido Popular, no se aplican ahora las medidas que exigieron al Partido Socialista con Blanco?
Todos recordamos frases o declaraciones de miembros del Partido Popular refiriéndose a éste como: «la única salida que le queda a Blanco es abandonar el gobierno», «no basta con negar», que dé «explicaciones al respecto», o incluso que tome otro tipo de decisiones, asumiendo sus responsabilidades políticas que en su momento reclamó para otros.»Quien iba de inquisidor y dando lecciones de ética, que se aplique ahora la misma vara de medir».
Todo el Gobierno y el mismo Partido Popular están arropando a su Presidente para que no tenga que ir al Congreso a dar explicaciones sobre los papeles de Bárcenas, un caso que amenaza fuertemente al mismísimo Rajoy, puesto que, todos los Grupos Parlamentarios, excepto el suyo estan pidiendo su comparecencia.
Rubalcaba, anunció una moción de censura, si Rajoy no va al Parlamento a explicarse sobre lo presuntamente cobrado de manos de su ex-tesorero, pro ¿está Rubalcaba en condiciones de proponer un cambio en el modelo de Estado?. Rajoy y Rubalcaba son las caras de una misma moneda y el problema de España no es ni el Uno ni el Otro, el problema es que el sistema político español está agotado y putrefacto de corrupción desde la Casa Real hasta el último chiringuito.
El Coordinador Federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, también carga, y con razón, contra Mariano y dice: Este debe comparecer a la máxima urgencia en el Parlamento y explicar a todo el pueblo español lo que pasó con su Tesorero, y la financiación ilegal de su partido, porque el desgaste político del Gobierno es tal, que no se puede gobernar con sospechas de corrupción.
Yo quería recordarle a D. Cayo Lara, que el partido al que él Coordina, está gobernando en coalicion con los socialistas en la Junta de Andalucía y que ese gobierno andaluz está impregnado de un tufo que no tiene nada que envidiar al de Bárcenas, concretamente el caso de los ERE. Hace unos días Vdes., Sr. Lara, unieron su voto al del Partido Socialista para tumbar en la Cámara autonómica andaluza una Proposición no de Ley que pretendía pedir responsabilidades sobre ese caso a altos cargos de la Junta en el período comprendido entre los años 2002 y 2009.
¿En qué quedamos Sr. Lara?. ¿Están Vdes., en contra o a favor de la corrupción?.

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