José Antonio Marina vuelve a su Instituto, caras conocidas que se diluyen con el paso de los años. Antiguos alumnos que le recuerdan con cariño, porque es de los profesores que dejan huella, que permanecen en la memoria creativa.
El pasado martes 14 de mayo en el salón de actos del IES La Cabrera, José Antonio hizo presencia en una sala de más de cien personas pendientes de sus palabras. Un mensaje lleno de sentido común, que no está de más recordarlo, en el que se conjuga lo clásico y lo moderno, en los que la memoria y la comprensión tienen un lugar fundamental. Es necesario comprender para aprender y esto tiene que permanecer en nuestra memoria como recipiente que contiene elementos de los que haremos uso cuando la realidad, con sus problemas, requiera de nuestra inteligencia práctica para resolver los acertijos que nos plantea. La teoría sólo cobra vida cuando se desenvuelve en la vida, en la de cada cual.

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La conferencia se centró, teniendo como público en su mayoría a padres de alumnos y profesores, en la enseñanza y en el aprendizaje por parte de los estudiantes para que desarrollen la motivación y la creatividad. Los alumnos están continuamente aprendiendo, pero el qué, eso es lo que no sabemos. Por ello el objetivo se centra en que aprendan eso que queremos, que desarrollen su Inteligencia práctica; y esto no surge desde la nada, sino que necesita unos contenidos de memoria de los que hacer uso.
Para ello hay que enlazar la motivación que los alumnos tienen con la del maestro, conjugar los deseos del estudiante con la necesidad en resolver ecuaciones de segundo grado. No siempre el alumno tendrá las ganas de aprender aquello que en ese momento no cree necesario, y es ahí donde entra el deber. Es su deber aprender ciertas cosas, porque si no las sabe seguro que cuando las necesite no podrá utilizarlas. Tenemos aquí un ejemplo de problema que requiere una solución creativa por parte del maestro. Y en la vida estamos constantemente enfrentándonos a problemas de este tipo que requieren del uso de la creatividad para resolverlos.
José Antonio Marina no habló desde la distancia, sino desde la experiencia como profesor, en este mismo instituto, para decirnos, en último término, que la vida hay que vivirla, desde la Inteligencia práctica, para crearla a través de la memoria y hacer de ella un maravilloso enigma.
La conferencia de José Antonio Marina fue posible gracias a la dirección del Instituto y al AMPA, que dieron lugar con su empeño a que la visita de Marina convirtiese esa tarde al Instituto de La Cabrera en un centro donde el conocimiento y su puesta en práctica fuese todo un hecho.Texto y fotos: Fernando Mayordomo