Montejo: un árbol de manos diligentes

Montejo es una tierra de buenos árboles y buenas gentes. Es conocido por sus robles, sus pinos y sobre todo, por su hayas, de su Hayedo, el viejo chaparral. Es apreciado y bien valorado por sus visitantes, para orgullo de sus vecinos.

En esta Navidad de este 2022, que tantas zozobras nos ha causado, las manos hábiles, expertas y laboriosas de las mujeres de Montejo, han dado a sus convecinos y a sus visitantes un nuevo árbol.

Sus manos han tejido, sin descansar, durante todo el año, para crear un árbol multicolor, lleno de vida y un faro tanto de día como de noche para arrancar una gesto de alegría y de buen humor.

Este trabajo, como él de otros de nuestra sierra, es un resultado que ha tenido un proceso, laborioso de coordinación, pero también de buena vecindad, de recuperar el trabajo de las labores en común, de socializar, de hablar, de compartir entre punto y puntos alegrías y preocupaciones.

Estas son las cosas más importantes, para ver cómo el día de la inauguración, todo el pueblo se volcaba, sin importar la edad, para celebrarlo. Alabar a los operarios que montaron la estructura para que quedará sin mácula. 

Y a nuestro colaborador y, ante todo amigo, Rafael de Frutos por sus fotos.

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