Ayto de Alameda del Valle

La plaza de Santa Marina de Alameda se ilumina este año con una instalación navideña que trasciende la mera decoración, erigiéndose como un auténtico símbolo de identidad y cohesión comunitaria. El tradicional Árbol de Navidad se ha convertido en una pieza central que celebra la artesanía, la memoria local y el esfuerzo colectivo de los vecinos.

Este año se ha buscado ir más allá de los ornamentos típicos, integrando la historia vida de la población directamente en la festividad. Esta visión se materializó a través de la colaboración excepcional de las mujeres y niños de la localidad. Todos ellos han dedicado su tiempo a la creación de minuciosas maquetas de los edificios más emblemáticos del pueblo. Cada pequeña replica, elaborada con paciencia y cariño, no es solo un adorno, sino una cápsula de la historia arquitectónica y emocional del lugar. Al colocarse a los pies o en las ramas del árbol, estas maquetas transforman la base del pino en un pequeño y luminoso paisaje urbano, el corazón del pueblo en miniatura. 

El Concepto ideado por July, su inspiración y su dirección ha sido fundamental para dotar de coherencia y luz a este proyecto colaborativo. Su habilidad para fusionar una estética festiva con un profundo mensaje social ha logrado que la instalación no sea solo un punto de encuentro, sino también de reconocimiento al trabajo manual y la dedicación de las mujeres verdaderas custodias de la tradición y el hogar, Este árbol, más que nunca, pertenece a todos.

De este modo, el Árbol de Navidad de la plaza de Santa Marina se convierte en un parada obligatoria durante estas fiestas. Es un monumento efímero a la creatividad, la tradición y, sobre todo, al poderoso tejido social que late en el municipio. Es la prueba tangible de que la magia de la Navidad reside en compartir y construir juntos con cada luz reflejándose en las ventanas de esos pequeños edificios hechos a mano.