El pasado 7 de noviembre se llevó a cabo un taller de reciclaje con el objetivo de fomentar la conciencia ecológica y promover el respeto al medio ambiente mediante la creación de objetos decorativos a partir de materiales reutilizados. Durante la actividad, los participantes elaboraron porta velas utilizando botes de cristal, aplicando diversas técnicas decorativas e intercambiando ideas y experiencias.

Con esta iniciativa, el municipio reafirma una vez más su compromiso con la educación ambiental y el aprovechamiento responsable de los recursos cotidianos, como puede ser un simple frasco de vidrio vacío. A través de la creatividad, el reciclaje se convierte en una herramienta de sensibilización sobre la importancia de reducir residuos y darles una segunda vida de forma original. El propósito es transformar el reciclaje en una experiencia divertida y colectiva, al tiempo que se impulsa la participación activa de los vecinos en la vida cultural y en el cuidado del entorno.

El taller permitió a los asistentes disfrutar de una tarde en la que se combinaron creatividad, sostenibilidad y comunidad, reflejando el espíritu participativo que caracteriza al municipio.